Al norte de la comarca de la Axarquía se extiende por las laderas de Sierra Tejada el pequeño pueblo de Canillas de Aceituno, municipio de origen morisco enclavado en la falda de La Maroma, el techo de la provincia con sus 2.068 metros de altitud. En una de sus empinadas calles se encuentra la carnicería Adorín, una empresa especializada en la elaboración de un exquisito embutido casero, fabricado artesanalmente con recetas familiares.

Antonio Hidalgo, conocido con el apodo de ‘El Sartenero’, abrió el establecimiento hace 45 años en la céntrica plaza de la Constitución, para dedicarse a una profesión que mamó de pequeño. Aprendió el oficio acompañando a su tío a las matanzas y preparando la carne en casa de su madre. Hasta que montó su propio negocio familiar, en el que también trabajan su mujer y sus hijos Antonio Manuel y Adoración Hidalgo.

Entre los productos que comercializa tanto al peso como en envases definidos se encuentran chorizos tradicionales, picantes y de pollo, lomo de cerdo en manteca ibérica, salchichones estilo Málaga o chicharrones. Pero el embutido estrella en esta carnicería es la morcilla canillera, elaborada con cebolla, uno de los alimentos más típicos y apreciados en Canillas de Aceituno por su cuidadosa elaboración, su aliño y su sabor único.