Granja Casado, el valor de un huevo “fresco y del día”
Granja Casado es una pequeña empresa familiar situada en la localidad de El Burgo, en plena Sierra de Las Nieves, a unos 70 km de la capital malagueña. Producen más de 30.000 huevos diarios que recolectan, clasifican y envasan para su distribución en la provincia, fundamentalmente en Málaga capital, Marbella, Ronda y Campanillas. El reparto y comercialización está a cargo de unos 15 pequeños autónomos de la zona, que promueven una economía sostenible y ayudan a fomentar que la calidad de este producto, cuyo valor principal es ser fresco y del día.

Esta explotación avícola está gestionada por José Casado, que junto a su mujer, Mª del Carmen López Vera y un empleado, se hacen cargo de 35.000 aves, de las cuales, en torno a un millar son camperas y el resto de jaula, código 1 y 3, respectivamente, explica, Casado. El hecho de que se destine menos producción a gallinas camperas, se debe a la falta de mercado real “es un producto algo más caro y a veces se piensa que no es asumible por la economía familiar”. Todas las gallinas son alimentadas con un pienso, especialmente hecho para este tipo de ganado, que les suministra una empresa de Campillos, lo que redunda, asimismo, en la economía sostenible de la zona.
Un proyecto con deseos de superación
Granja Casado comenzó su andadura en 2007 y tras muchos contratiempos, consiguieron sacar su proyecto adelante en 2012. Realizaron una inversión de cerca de un millón de euros en unas instalaciones modernas que poseen una superficie de unos 8.000 m2, espacio donde se ha conseguido implantar un proceso mecanizado, desde el ponedero hasta la calibración y envasado de los huevos.
José Casado y Mª del Carmen López son autónomos y como, cualquier pequeño empresario dedican más de 12 horas al día a su negocio. Lo hace con pasión y con espíritu de superación y sacrificio, procurando ofrecer lo mejor a sus clientes. Casado lleva cerca de 35 años en el negocio, “casi he echado los dientes en este sector”, sonríe. Cuando comenzó en este negocio trabajaba con un vecino y con el tiempo me hice cargo de la explotación en alquiler, en Cártama, y ya con el tiempo nos vinimos a El Burgo, donde teníamos un terreno y montamos el negocio”.
La jornada de esta familia ocupa todos los días de la semana, de lunes a domingo. Sobre las 8:00h comienza la recogida de huevos, que dura cerca de tres horas. La clasificación y el embalaje, sigue a continuación. “Clasificamos los huevos en función de su peso: XL, si pesa más de 73 gramos, L, entre 65 y 68 gramos, y M, sobre 60”. Apoyados por una maquinaria que acelera el proceso para que los productos no pierdan calidad y frescura, es el propio Casado quien, seguidamente, lleva los huevos, perfectamente embalados y etiquetados, a los autónomos que realizan el reparto, haciendo posible que toda la producción llegue a los pequeños comercios, haciendo posible que el consumidor final pueda apreciar el gran sabor que los caracteriza.

Controles de calidad
“Luego hay que volver a la tarea, tener animales es una gran responsabilidad. No sólo hay que recoger los huevos y alimentar a las gallinas, también es imprescindible limpiarlo todo para que se adecue a las condiciones y a los requisitos sanitarios y de salubridad más exigentes”. Los controles sanitarios son realmente exhaustivos, afirma Casado, se hace un especial hincapié al control de la salmonela en nuestra comunidad, por parte de técnicos y veterinarios, “porque entendemos que la salud es objeto prioritario de toda empresa alimentaria. Por eso, sabemos que cada día nuestro producto es sinónimo de calidad” -incide el propietario del negocio- “porque garantizamos que el huevo es fresco, que es del día o del día anterior como mucho”.
El objetivo a corto y medio plazo es, en palabras de Casado, “poder mantenernos, al menos como estamos. Sí que es cierto que nos gustaría crecer, pero la producción de otras regiones y países que abastecen grandes superficies limitan nuestro crecimiento”. A pesar de que la provincia de Málaga es deficitaria en la producción de huevos. “Los precios mandan el mercado, pero cuidado con lo que se come”- nos comenta Casado-, sólo si aparece el 29, el código postal de Málaga, es de la provincia”.

Confianza
Adheridos a Sabor a Málaga desde septiembre de 2016, Casado afirma que el hecho de que sus productos lleven el distintivo de esta marca les ha favorecido para que los consumidores los reconozcan y se decanten por sus productos, que generan confianza. “Creemos en el desarrollo sostenible y entendemos que el trabajo de la marca de la Diputación, en este sentido, es fundamental para el desarrollo de nuestros pueblos”.

El huevo es un producto estrella en la gastronomía de cualquier país, pero como nos expone José Casado hay muchos platos malagueños y recetas en las que el huevo enriquece y se convierte en protagonista indiscutible. Es el caso de la Sopa de los Siete Ramales, un plato emblemático del municipio de El Burgo, y cuya curiosa denominación responde a sus ingredientes principales. El Día de la Sopa de los Siete Ramales está catalogado como Fiesta de Singularidad Turística Provincial y se celebra cada año el 28 de febrero, coincidiendo con el Día de Andalucía. “Aunque unos huevos fritos y una tortilla de patatas elaborados con huevos frescos se convierten en manjares exquisitos”, asevera José Casado.