El higo chumbo es una especie arbustiva del género Opuntia, de la familia de las cactáceas. Comúnmente conocida como nopal, higuera (de pala), palera, penca, tuna o​ chumbera,  es originaria del continente americano y fue introducida en Europa por los españoles para aprovechar los suelos poco productivos del sur de la península ibérica.

El chumbo o higo chumbo, como se les conoce en Málaga, es el fruto de la chumbera y suele recolectarse en verano, normalmente durante el mes de agosto, por lo que es una fruta de verano.

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El cultivo de la chumbera se desarrolla con plenitud en climas templados o cálidos, con un nivel alto de insolación al año y escasas precipitaciones. Generalmente crecen en suelos con poca necesidad de nutrientes, porosos, pero que muestran cierta inclinación y un drenaje acusado, ya que se trata de una especie que no soporta la acumulación de agua o humedad, sien embargo, La chumbera es capaz de captar el agua del ambiente y de retenerla durante años.

La multiplicación de la chumbera se realiza a través del esqueje, es decir, cualquier parte del tallo que se plante en condiciones óptimas para el desarrollo de esta planta puede enraizarse y crear una chumbera nueva. Por este motivo es usual encontrarla formando grupos de mayor o menor tamaño. La fructificación de esta especie tiene lugar durante los meses estivales.

Por otra parte, el chumbo o higo chumbo se caracteriza por tener una pulpa dulce y gelatinosa, de aroma suave y con gran número de semillas. Su color puede variar dependiendo de la variedad y de la madurez del fruto y puede ir desde el verduzco al rosado rojizo. Del mismo modo, la piel exterior es gruesa y su tonalidad puede ir del verde al morado. Una piel o corteza dura, pero flexible que está protegida por unas espinas finas y suaves, que le sirven de resistencia y protección.

El chumbo suele consumirse como fruto fresco, pero también se comercializan (dependiendo del país) en zumos, purés, mermeladas, sorbetes, jaleas, licores, etc.

Este fruto es muy usado también en cosmética y con sus semillas se elabora un aceite que se emplea en la piel, por su alto poder de hidratación.

 

 

El chumbo tiene un alto contenido en agua, fibra y azúcares, destacando sobre todo, por ser una fuente importante de compuestos con elevada actividad antioxidante (vitamina C, flavonoides y betalaínas). Su valor calórico es bajo, similar a otras frutas, como la manzana o la pera.

En la antigüedad, era un fruto indispensable para los navegantes, ya que alimentaba, hidrataba y servía para combatir el escorbuto (por el contenido de vitamina C).

Por consiguiente, entre las numerosas propiedades del chumbo, destacan su gran riqueza en fibras de tipo soluble, muy beneficiosas para combatir la diabetes y el colesterol. Las flores de la planta contienen flavonoides, las cuales son muy beneficiosas para el hígado y para la tos, de ahí que en algunos países sea costumbre tomarla seca en infusión. Está recomendado para deportistas por su alto contenido proteico, además, tiene propiedades que protegen la mucosa gástrica y tanto la fruta como las flores tienen un efecto astringente.

Beneficios del higo chumbo

  • Capacidad para reducir los niveles de colesterol y el riesgo de Alzheimer

  • Ayudan a perder peso

  • Mejoran el proceso digestivo

  • Combaten las células cancerosas

  • Disminuyen el riesgo de diabetes

  • Estimulan el sistema inmunológico

Asimismo, aporta una serie de ventajas específicas para la salud como la prevención de úlceras, la limpieza de colon, la protección del hígado y contra la osteoporosis, el alivio de la hipertensión y la salud digestiva (está cargada de fibra).

 

 

Helado de higos chumbos

La receta casera que os detallamos a continuación es un postre refrescante y muy apropiado para la época de verano

Ingredientes:

750 gramos de higos chumbos

50 gramos de azúcar moreno

200 mililitros de nata líquida

Elaboración:

Pelar los higos chumbos, trituralos y colar la fruta batida para eliminar las semillas. Posteriormente se añade el azúcar procurando mezclar bien los ingredientes. Añadir a la mezcla un poquito de vino dulce o mistela.

En otro recipiente, montar la nata líquida . (Recordad que es importante que la nata esté muy fría para que monte más rápido).

Una vez que la nata ha cogido su volumen y textura se añade a la fruta batida con nuestro exquisito higo chumbo malagueño. Este proceso debe hacerse poco a poco y con  movimientos envolventes. Si tienes heladera en casa, deja la mezcla unos minutos hasta que manteque. En caso contrario, puedes usar otro método más cotidiano para el cual necesitarás un bol grande lleno de hielo con un poco de sal (para descender aún más la temperatura) y otro bol más pequeño donde pondremos nuestra mezcla.  Finalmente, el helado de higos chumbos lo volcaremos en bol y lo pondremos en el congelador al menos durante 24 horas para que el helado coja cuerpo.

 

¡Buen provecho!